Resulta muy llamativo que el amplio elenco de manifestaciones y trastornos de ansiedad tengan en pleno siglo XXI un enfoque de tratamiento predominantemente médico (pastillas). Desde aquí crítico a todos aquellos médicos de atención primaria y especialistas que, en consultas de 5-10 minutos y a sabiendas de que la ansiedad es un problema psicológico, centran exclusivamente su tratamiento en ansiolíticos propiciando la cronificación del problema, cuando no la dependencia y/o adicción a las pastillas de quienes la sufren. La causa de la ansiedad está relacionada con los estilos de pensamiento, creencias, distorsiones y con la interpretación que se hace de los síntomas físicos que la acompañan. ¿Puede una pastilla modificar pensamientos, creencias, interpretaciones?. Pondría un ejemplo clarificador, que por llamativo no es una excepción: “a mi consulta llegó hace años una persona con un cuadro de ansiedad, que tras la evaluación oportuna se detectó trastorno de pánico con agorafobia. Esta persona había efectuado un carrusel de visitas de especialista en especialista médico durante 10 años a nivel local, provincial, regional y nacional; a ninguno de ellos (todos médicos) se le ocurrió derivar a un psicólogo clínico que valorase su patología. En 4 meses de tratamiento psicológico intensivo esta persona mejoró un 70 por ciento en sus síntomas y limitaciones asociadas”. ¿No será que la todopoderosa industria farmacéutica tiene muchos intereses, tentáculos y ...aliados?.
Artículo relacionado pincha aquí.
Estoy completamente de acuerdo con usted, pues la ansiedad es un cuadro sicologico y no siquiatrico, pues los farmacos pueden ayudar en cuadros de depresión, pero existen patrones de vida que solo se pueden lograr modificar en el plano de una terapia 100% asistida por un psicologo clínico, interesado en no tener pacientes adictos, pues esta sociedad consumista comiensa dañando la salud desde temprana edad, con los niños llenandolos de ritalin u otros asociados, tan solo porque se levantan en clases más de una vez para solicitar algo. por lo cual creo firmemente que mucho cambiaría si, los padres no fueran tan egoistas y amaran más que exigir algo que quizás ni ellos cumplieron y así se aminorarian los problemas de ansiedad en niños y adolecentes; si los docentes antes de iniciar jornadas de clase se asistieran con psicologos clinicos, para que no proyecten sus temores, aprensiones y cuadros psicologicos que dañan a las personas, si la industria farmaceutica se dedicara a innovar en la investigación de curar males y no de mutar personas a través de quimicos que dañan, más que ayudan, por ultimo si pensaramos en el projimo como nos cuidamos a nostros mismos sin fines de lucro, las estadisticas de gente con cuadros graves de ansiedad, de preocupación extrema por algo, bajaría considerablemente, en otras palabras ser más humanos
ResponderEliminar